El traje de flamenca: historia del vestido de gitana El Palacio Andaluz

Comments · 256 Views

Aunque en la actualidad el vestido roupa infantil de menina gitana ha traspasado fronteras y es una indumentaria que han lucido mujeres roupa infantil de menina todo el mundo, el origen de este traje.

Aunque en la actualidad el vestido de gitana ha traspasado fronteras y es una indumentaria que han lucido mujeres de todo el mundo, el origen de este traje es humilde. Sus raíces están en Andalucía, puesto que es el ropaje que empleaban las trabajadoras del campo y las que asistían a las antiguas ferias de ganado durante finales del siglo XIX y principios del XX. Estas mujeres tenían la práctica de añadir a la bata, volantes, bordados y colores, unas elabores que, raramente, no pasaron inadvertidas para las señoras de la alta sociedad de aquella época. Esto hizo que fueran muchas las que empezaran a elaborarse trajes con estos elementos, sobre todo desde 1847, en el momento en que comenzó a popularizarse el traje de flamenca. Pocos trajes regionales son tan reconocibles como el traje de flamenca o vestido de gitana (como tiene por nombre popularmente). Esta indumentaria refleja la seña de identidad de la civilización andaluza, una indumentaria que está que se encuentra en las fiestas habituales y romerías que se celebran en Andalucía.

LOOKS INFALIBLES PARA SUS VESTIDOS Y FALDAS

Ver de qué forma una artista desplaza la falda o el traje flamenco a lo largo del baile es una auténtica joya, más que nada, en el momento en que le acompaña un cantaor y una guitarra directamente.

Es la indumentaria frecuente que lucen las mujeres en las ferias y romerías que se festejan en Andalucía, pero también es una indumentaria que se transporta a veces o eventos destacables. De tamaño maxi o mini, en distintas composiciones de colores, e inclusive en los complementos, el lunar se ha coronado como señal de identidad en el traje de flamenca. Cuando una mujer se viste de flamenca lo común es que se recoja el pelo en un moño, adornándolo con una sucesión de complementos que son indispensables para mostrar bien el vestido, como la peineta, los peinecillos o la flor. Esta indumentaria refleja la seña de identidad de la civilización andaluza, una indumentaria que está presente en las fiestas habituales y romerías que se celebran en Andalucía. Estas mujeres tenían la costumbre de añadir a la bata, volantes, bordados y colores, unas confecciones que, curiosamente, no pasaron inadvertidas para las señoras de la alta sociedad de aquella época. Ver de qué manera una artista mueve la falda o el traje flamenco durante el baile es una auténtica joya, sobre todo, en el momento en que le acompaña un cantaor y una guitarra en directo.

El vestido de las bailaoras de flamenco

Una prueba de esto es la existencia de la pasarela SIMOF, el Salón En todo el mundo de la Moda Flamenca, en el que se puede observar un adelanto de lo que será tendencia en el Real. Cuando una mujer se viste de flamenca lo común es que se recoja el pelo en un moño, adornándolo con una serie de complementos que son indispensables para mostrar bien el vestido, como la peineta, los peinecillos o la flor. El manto, los atentos, los collares o las pulseras son otros elementos fundamentales que acompañan al traje de flamenca, además de los zapatos de tacón o el abanico. Poco a poco, el vestido que utilizaban las gitanas se transformó en el traje ‘oficial’ para asistir a la feria. Fue desde 1929, a lo largo de la Exposición Iberoamericana, en el momento en que su empleo se ‘oficializó’, gracias asimismo a la profesionalización del flamenco, que tomó este atuendo como propio. El origen de este estampado no está relacionado de forma directa con la historia del traje de gitana, si bien mucho más adelante vas a ver la correlación. Populares asimismo como "topos", los primeros lunares aparecieron en el siglo XVIII, casualmente, puesto que fue un fallo de estampación.

Vestido corto forma camisa de doble gasa de algodón

Esta temporada, los vestidos de manga extendida de niña se reinventan en texturas plisadas, satinadas, sintéticas o estilo tutú para añadir un toque único a sus outfits en el momento en que las temperaturas comienzan a bajar. Las siluetas skater, camiseras o tipo sudadera aumentan la calidez sin renunciar al estilo merced a logos, letras o mensajes inspirados en la tendencia urbana más de hoy. Por su lado, los vestidos marineros, de cuadros escoceses o florales se convierten en un acierto seguro cubriendo los 365 días del año. También tenemos opciones con sutiles aberturas laterales, texturas vaporosas o cuello asimétrico que encantarán a las mucho más pequeñas por su originalidad. Clásicos infalibles que no pasan de moda, las faldas y los vestidos blancos, azules, rosas, grises o verdes son tu apuesta ganadora porque combinan prácticamente con todo tipo roupa infantil de menina prendas. Las piezas de nuestra colección se desarrollan con tejidos de calidad que dan la resistencia que necesitas para proseguirles el ritmo.

Vestido de doble gasa de algodón + bordado

Además de esto, parte de nuestra gama se elabora de forma exclusiva con algodón orgánico, un material que contribuye al precaución del medioambiente mientras respeta su piel. El reconocimiento del traje de flamenca es tal que, en la actualidad, se puede escoger entre una amplia gama de vestidos y complementos. Es la indumentaria habitual que lucen las mujeres en las ferias y romerías que se celebran en Andalucía, pero también es una indumentaria que se lleva a veces o acontecimientos particulares. De esta manera, un estampado que empezó siendo desechado, se convirtió en seña de identidad de entre los vestidos mucho más populares tanto dentro como fuera de Andalucía y, por este motivo, del flamenco. De tamaño maxi o mini, en distintas composiciones de colores, e inclusive en los complementos, el lunar se ha coronado como seña de identidad en el traje de flamenca. En ese año, con motivo de la Feria de Abril del ganado que se celebraba en Sevilla (por eso cada año se prosiga haciendo en esta fecha), muchas mujeres, más que nada de etnia gitana, acompañaron a sus maridos y empleaban estos peculiares vestuarios para lucirse en el evento. Lo que de entrada comenzó siendo una feria de ganado, transcurrido el tiempo se convirtió en un acercamiento para la celebración y el ocio y aquellas batas con volantes, lunares y bordados, se transformaron en objeto de atracción para las señoras de alta sociedad.

Se trata de un vestido largo, que frecuenta tener un marcado escote en pico, redondo o cuadrado, ciñéndose en el talle para luego abrirse en la cadera y llegar hasta los tobillos. En los espectáculos flamencos, acostumbran a manifestarse las bailaoras con vestidos y faldas flamencas, con cola y sin cola, en dependencia del género de baile que interprete. El traje de flamenca es asimismo la prenda que emplean las bailaoras de flamenco en sus actuaciones, aparte de ser entre los elementos mucho más característicos y vistosos de este arte universal. Además de esto, no te pierdas nuestro nuevo Museo del Traje de Flamenca, un espacio expositivo en el que vas a poder ver un paseo por la historia de esta mítica vestimenta andaluza.

Elígelos con mangas abullonadas, de murciélago o con hombreras para ofrecer un giro de tuerca a tus outfits de diario. También, los vestidos drapeados, asimétricos o cut-out con sus originales acabados te permitirán hacer estilismos únicos con una sola pieza. De siluetas fluidas y holgadas, ofrecen una tranquilidad inigualable al mismo tiempo que aportan un aire relajado y femenino de la forma más fácil. El efecto, estos círculos sobre sobre un fondo a color, creó un contraste que no agradó mucho a los modistas de la época, con lo que vendieron estas lonas a un precio bajísimo para lograr liberarse de ellas cuanto antes. Esto hizo que, sobre todo, las personas mucho más humildes la adquiriesen, confeccionándose con ellas sus vestuarios, entre ellos, la bata de las mujeres que acudían a las ferias de ganado (de ahí su relación directa con el que sería el futuro del traje de flamenca).

Comments